Es lo único que queda de una antigua mezquita, que fue convertida en inglesia tras la conquista castellana, bajo la advodicación de una de las colaciones que se crearon por los Reyes Católicos, la de San Sebastián. Data del siglo XIV, de época nazarí, en él se observan restos ornamentales de estilo nazarí y mudéjar.
Está formado por tres cuerpos: el inferior de sillares de piedra con una preciosa puerta con arco de herradura, con alfiz resaltada y un dintel decorado con lazos en piedra y restos de cerámica vidriadas de color verde. La parte del centro está construida de ladrillo visto, con huecos rebajados decorativos, donde aparecen dos ventanitas con arco de herradura en cada lado, encima de estos huecos el ladrillo se entrelaza formando otro cuerpo decorativo. La parte superior es de época cristiana, donde se sitúa el campanario, cubierto de un gracioso tejado mudéjar a cuatro aguas.