Fundado en 1664, tiene una iglesia de una sola nave con entrada lateral, cubierta de bóveda de cañón. Posee unos interesantes canalillos mudéjares, escalonados bajo el alero.
La portada es un arco de medio punto, está enmarcada por pilastras que sostienen un frontón triangular, rematado en pináculos con bolas y encima el escudo de la orden franciscana.
El Convento posee dos patios, unos de ellos con los huecos cegados y columnas embutidas. El otro, un patio porticado, con columnas toscanas sobre las que se voltean arcos de medio punto.